¿Compraste de manera consciente muñecas para tu hijo y camiones para tu hija? ¿O intentaste evitarte conflictos y les diste a ambos objetos de madera artesanales, aunque luego terminaste arrastrado por la industria de las princesas y los calzoncillos de superhéroe?
Un nuevo estudio muestra el efecto potencial que tienen las palabras e imágenes para contrarrestar los estereotipos de género y para abrir el panorama de los niños a posibles intereses y actividades. Los expertos afirman que esas alternativas son importantes porque pueden influir en qué habilidades aprenden los niños y en las posibilidades que creen tener para sí mismos.