Imagina que tienes un espejo pequeño en el que solo logras ver el reflejo de tus ojos. Luego tomas uno más grande en el que puedes ver toda tu cara. Y luego encuentras otro en el que puedes verte de cuerpo entero.
La imagen más común que tenemos del Big Bang es que a partir de un punto surgió un universo que se ha ido expandiendo.
Pero, ¿qué pasa si éste universo es solo el gemelo de otro universo que se formó al mismo tiempo en ese punto y se ha ido expandiendo en la dirección opuesta?
Esa es la audaz propuesta que recientemente publicó un grupo de cosmólogos del Instituto Perimetral de Física Teórica en Canadá.
Y van más allá.