El año pasado, cuando asumió la dirección de la Biblioteca Nacional, Elsa Barber dijo que estaba empeñada en explotar los procesos de digitalización de los objetos que conforman su patrimonio. Barber es una académica de larga trayectoria. Ha sido directora del departamento de Bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), y, después de ocupar durante 11 años el puesto de subdirectora de la Biblioteca, bajo las administraciones de Horacio González y Alberto Manguel, se convirtió en la primera mujer en ser directora de la institución. En pocos días cumplirá su primer año en funciones.
Aquella afirmación inicial no se quedó en lo discursivo. Hace unas semanas, la Biblioteca Nacional presentó el Registro Nacional de Objetos Digitales, RODNA. Es este un proyecto de gran envergadura que, a través de una suerte de red federal de recursos culturales, va a permitir a los investigadores de todo el país a entrar en contacto directo con sus materiales de estudio.