A partir del 1 de febrero regresan y se aguarda reunión presencial para fijar posición frente al Congreso y sobre la agenda de fallos por venir. No utilizan teléfonos. Desdén por chats “ilegales” y foco en Coparticipación. Clave la acusación por Obra Social. Comienza la batalla de los “tecnicismos”.
La mayoría de la Corte Suprema resolvió que recién cuando se vean “cara a cara” los ministros comenzarán a definir una estrategia común tanto para enfrentar el juicio político que se comenzó a debatir en el Congreso, la semana pasada, como el futuro de las causas judiciales sensibles que están bajo su control. Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda redujeron al mínimo los contactos telefónicos durante el fin de año y la feria de enero. Perciben inseguro el uso de celulares en momentos en que son blanco de la ira del oficialismo y en el contexto del hackeo de mensajería instantánea que desató parte del escándalo. Por eso, convinieron en que una vez que estén frente a frente y a solas comiencen a trazar la hoja de ruta sobre la postura que tomará el máximo Tribunal frente a lo que discuta la comisión de Juicio Político y sobre las eventuales citaciones que se cursen para que comparezcan los propios jueces y sus colaboradores. El 1 de febrero -momento en el que habrá culminado la feria de enero- todos deberían regresar a sus despachos en el cuarto piso de Talcahuano 550. A partir de ese entonces, se podría dar el encuentro “tete a tete” que, obviamente, incluye a Ricardo Lorenzetti, con quien suelen mantener mayor distancia.