Una pieza de arte que no existe en el mundo físico: la primera subasta de una obra de arte puramente digital fue realizada por la casa Christie’s este jueves y cerró con la venta por US$69 millones de una pieza del artista Mike Winkelmann, conocido como Beeple.
La obra fue vendida como una NFT, la última moda tecnológica que ha ganado popularidad en semanas recientes.
Los NFT o «token no fungible» son identificadores únicos de propiedad para objetos no físicos, como es el caso del arte digital.
Beeple crea una nueva pieza de arte digital diariamente y vendió los primeros 5.000 días (13 años) de su trabajo.
La venta ubica a Beeple «entre los tres artistas vivos más cotizados», indicó Christie’s.