Cada año, cientos de personas emprenden el peligroso viaje para escapar de Corea del Norte.
Pero el número de desertores ha ido disminuyendo constantemente en los últimos años, a medida que las autoridades norcoreanas han tomado medidas más drásticas.
La llegada de Kim Jong-un al poder marcó el inicio de un pronunciado descenso en la deserciones del país.
Ahora la pandemia de coronavirus, junto al incremento de la vigilancia, ha hecho que disminuya aún más el número de personas que se arriesgan a escapar.
Ha Jin-woo, un desertor que logró huir en 2014, solía ayudar a escapar a otros norcoreanos.
