A medida que el número de infecciones sigue descendiendo en Sudáfrica y los casos se mantienen en niveles relativamente bajos en casi todo el continente, los expertos han llegado a una hipótesis que podría sorprender a muchos.
Es un rincón del mundo con ciudades abarrotadas, donde hay poca higiene y en donde en, ciertas comunidades, es imposible poner en práctica el distanciamiento social: las familias son numerosas y suelen compartir una sola habitación.