Como me gusta repetir cada vez que tengo oportunidad: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos; pero, dotados como están de un estómago y un metabolismo propio y personal, cada uno engorda a su manera».
Sin embargo, cada cierto tiempo, se pone de moda un método nuevo, un truco infalible o un sistema revolucionario que pretende convertir el (normalmente) tortuoso camino de la pérdida de peso en algo fácil y sencillo.
Ahora mismo, lo que está de moda es el ayuno intermitente. ¿Está justificado?