Desde hace varios días participo y leo debates en las redes sociales sobre la vuelta a la presencialidad en la escuela. También leo y escucho medios varios. Sin dudas mi principal preocupación es la liviandad con que se trata el tema y el sentido común que se va construyendo alrededor del mismo. En general, el sentido común no se basa en fundamentos, no desarrolla argumentos, desestima la complejidad de pensamiento y prefiere lo simple, se deja llevar por creencias, sentires, pensamientos binarios, y construye verdades basadas en lo que la mayoría piensa.
Cuando se habla de vida y de muerte se espera que el sentido común dé lugar a opiniones más fundadas, informadas en fuentes relativamente confiables y que se pueda refutar, debatir, interpelar.
¿Por qué la vuelta tiene vueltas? Porque es un tema complejo, conformado por muchas variables a tener en cuenta, que se combinan y entrelazan.