Estados Unidos entregó ayer a la Argentina la última tanda de documentos secretos desclasificados sobre la dictadura cívico-militar iniciada en 1976. Se trata de la mayor desclasificación hecha en la historia de ese país y está compuesta por 45 mil páginas que incluyen material aportado por el Departamento de Estado y por 14 agencias de seguridad e inteligencia como el FBI, la CIA y la que depende del Pentágono. Los cables aportan información concreta que será útil para el avance de los procesos judiciales y también dan cuenta de la visión y la información que los funcionarios de Estados Unidos tenían acerca de lo que pasada durante la última dictadura argentina, así como de las internas entre las dictintas facciones de las Juntas militares. Varios de los papeles entregados ayer revelan parte de la trama del terrorismo de Estado que a nivel regional se denominó Plan Cóndor. “Ahora, es necesario que el Estado argentino procese la información para aportar a la reconstrucción de la verdad y a las investigaciones judiciales en curso”, sostuvieron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la alianza Memoria Abierta, dos de las organizaciones impulsoras del pedido.