Intentar informarse hoy en día se ha convertido en un juego de adivinar quién dice la verdad.
¿Qué ha sucedido? La llegada de Internet democratizó el acceso a la información y se extendió la idea de que no había que pagar por ella. Solo que alguien sí ponía dinero: los anunciantes.
La publicidad se convirtió en la fuente principal de ingresos para los medios, una burbuja que explotó con la llegada de Google y Facebook (y últimamente Amazon) y la fuerte competencia entre medios por atraer anunciantes. Los medios se veían en la tesitura de repensar su modelo de negocio para seguir siendo rentables sin sacrificar la esencia del periodismo.