Ya dejó atrás un comienzo turbulento marcado por un intento de golpe. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva cumple este lunes sus primeros 100 días en el gobierno de Brasil con una única certeza sobre sus espaldas: sabe que su gestión será juzgada por la marcha de la economía.
No fueron fáciles estos primeros tres meses y monedas para Lula. En una nota publicada en el diario Correio Brasiliense, aseguró que desde su asunción el 1° de enero trabajó por la “reconstrucción” y la unidad nacional.
“Los problemas heredados fueron tantos y en tantos frentes que el término ‘reconstrucción’ fue incorporado a la consigna del gobierno federal, precedido por otra palabra clave: ‘unión’. No hay dos brasiles, el Brasil de los que votaron por mí y el Brasil de quien votó por otro candidato. Somos una nación”, escribió.