Después del cerco y asalto al Capitolio, la nueva Administración Biden emitió una alerta sobre el peligro del terrorismo nacional.
La iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional fue calificada de “rara” por los medios.
Pero hubo quien no se llevó sorpresa alguna. “Éramos muy conscientes de esta amenaza”, remarca Margaret Huang, presidenta del Southern Poverty Law Center (SPLC), organización especializada en la vigilancia de los colectivos extremistas y de odio.
“Hemos intentado hacer sonar la alarma sobre la creciente violencia de estos grupos y su peligro para la democracia, una constelación de comunidades que han propulsado las conspiraciones racistas y la ideología del supremacismo blanco”, añade Huang en la introducción del informe anual sobre grupos de odio y extremismo en Estados Unidos.