Este verano sin dudas es completamente diferente: lejos de la ola de argentinos visitando Punta del Este y otras playas clásicas, el país vecino considera que la temporada está perdida.
Es que el gobierno uruguayo analiza prolongar a febrero el cierre de fronteras por considerar que no hay condiciones que le permitan una apertura, debido a la propagación del coronavirus en este verano, luego de haber aplicado las restricciones en enero.
Sin embargo, la cotización del peso en bancos y casas de cambio del otro lado del charco siempre marcan una buena referencia sobre la situación cambiaria local. Y el dato es que en este verano sin argentinos en Uruguay, comprar 1 dólar con pesos puede costar hasta el doble de lo que vale dentro del país.