Quizás más de una vez has usado la palabra en inglés light en lugar de «ligera o dietética» para pedir una gaseosa en un restaurante. O en vez de decir «crema contra las arrugas», le llamas anti-age.
Esas dos expresiones forman parte de un amplio repertorio de anglicismos reunido por la Real Academia Española (RAE) y la Academia de la Publicidad en España.
Juntos quieren «luchar» para dejes de usar anglicismos para cualquier término que tenga su versión en español.