Pasaron ya varias semanas desde que el Gobierno instaurara el «cepo hard» que redujo la compra de un máximo de u$s10.000 mensuales a apenas u$s200. Desde entonces, los argentinos fueron buscando nuevas formas para convertir sus ahorros a moneda dura.
Así, el Banco Central no demoró en dar a conocer nuevas reglamentaciones en pos de sellar algunas hendijas por las cuales se le seguían escurriendo las divisas. En este sentido, la Comunicación A 6823 apuntó a evitar el uso de tarjetas de créditos u otros mecanismos para dolarizarse, como ser: