Si se pretendiesen sólo tres frases para entender el resultado de las elecciones primarias en Santa Fe habría que decir: 1) el peronismo acaricia la posibilidad de volver al poder luego de 12 años, 2) el socialismo está en condiciones de darle batalla al PJ; 3) Cambiemos realizó una pésima elección de la mano del Gobierno Nacional.
Sólo el peronismo fue a internas en la categoría de gobernador. Antonio Bonfatti, socialista y primer magistrado provincial entre 2011 y 2015, fue el hombre más votado individualmente en toda la provincia con, números redondos, el 32 % de los sufragios. No es poco, luego de 3 períodos en el poder de su partido.
Si se suman los votos que recibió Omar Perotti (casi 29%) y los de María Eugenia Bielsa (13,5%), el peronismo supera el 42%. Ya se sabe que en política no aplica el matemático carácter transitivo de los votos, pero es difícil pensar que quien vota a la ex vicegobernadora, una dirigente de gran valor y experiencia en la gestión, no apoye sustancialmente a Perotti que, eso sí, deberá esta vez demostrar decisión y contundencia en lo que dice y hace. Para decirlo directo: ¿el que vota a Bielsa vota a Perotti? Habrá que verlo. El voto duro de Bielsa es el de Rosario y Perotti deberá amigarse con una ciudad que no lo sigue con pasión y lo mira con desconfianza. Su candidata a vice, la muy interesante Alejandra Rodenas, tiene tarea por delante.