La presión política contra Biden tras el incidente del ‘globo espía’ chino la semana pasada ha provocado un cambio en los protocolos de detección de artefactos aéreos no identificados en Estados Unidos.
A lo largo del fin de semana, el Ejército de Estados Unidos ha derribado hasta tres «objetos» voladores, todavía sin identificar, que sobrevolaban el espacio aéreo norteamericano. El último, apenas este domingo por la tarde, cuando un objeto aéreo «no tripulado», de forma octogonal, fue destruido por un jet militar F-16 a 6.000 metros de altura cerca de la frontera con Canadá. La operación se une a los derribos de sendos objetos voladores no identificados el sábado —»cilíndrico», al norte de Canadá— y el viernes, en el espacio aéreo de Alaska. Esta caza militar de objetos voladores no identificados se produce apenas una semana después de que EEUU detectara y finalmente derribada un supuesto globo espía chino cerca de la costa de Carolina del Sur. Cuatro objetos voladores en nueve días.
Las autoridades estadounidenses y canadienses han anunciado que están revisando vídeos y otras lecturas de sensores recopiladas por los pilotos que observaron los objetos antes de su destrucción. Pero la naturaleza exacta de estos objetos, el lugar de donde proceden y su objetivo continúan siendo un misterio. Uno que no será resuelto hasta que el FBI y la Real Policía Montada de Canadá tengan la oportunidad de examinar a fondo los escombros, advirtieron funcionarios citados por The New York Times.