Los expertos preveían una «Gran Renuncia» global, pero la realidad que muestran las cifras es otra.
El fenómeno se empezó a registrar en Estados Unidos en plena pandemia: un abandono masivo y voluntario de puestos de trabajo rara vez visto en su mercado laboral, y que dificulta a los empleadores llenar las vacantes.
Comenzó con profesionales del sector de la salud y profesores obligados a volver a las clases presenciales pese a que los casos de covid-19 seguían aumentando, y se fue extendiendo a otras partes de la economía: las industrias de servicios, el comercio minorista, la hostelería, la alimentación…
Tener que cambiar el trabajo remoto por la oficina, el agotamiento tras el sufrimiento causado por la pandemia o el desgaste laboral por los bajos salarios en sectores no calificados son algunas de las razones detrás de estas renuncias, según Anthony Klotz, profesor asociado en la Escuela de Negocios Mays de la Texas A&M University que acuño el término.