Hasta hace unos días era una de las empresas del sector inmobiliario más valiosas del mundo, pero el desplome del gigante Evergrande lo ha situado al borde de la quiebra y ha reavivado los miedos de una burbuja inmobiliaria china.
Muchos se preguntan si el caso se convertirá en el «Lehman Brothers» de la segunda economía del mundo.
Y es que China se enfrenta a una dura decisión parecida a la que tuvo que tomar el gobierno de Estados Unidos en 2008 cuando dejó caer al banco de inversiones Lehman Brothers.
Ese caso dio inicio hace 13 años a lo que se conoce como la Gran Crisis Financiera.
Ahora el gobierno chino debe decidir si mantiene a flote una de los principales constructores del país o lo deja desaparecer poniendo en riesgo más de 1.300 desarrollos inmobiliarios en 280 ciudades del país.