Los Juegos Olímpicos siempre han sido un asunto de números. Después de todo, el lema Citius, Altius, Fortius —más rápido, más alto, más fuerte— no significa mucho sin segundos, metros y kilos. ¿Qué tan rápido? ¿Qué tan alto? ¿Qué tan fuerte?
Sin embargo, durante más de un año, un conjunto diferente de cifras ha llegado a dominar las discusiones sobre los Juegos de Tokio: el aumento de los casos de coronavirus, la escalada de los factores de riesgo, los totales de vacunación inadecuados.
A pesar de estas preocupaciones, es casi seguro que los Juegos seguirán adelante este verano: La última prueba fue el anuncio el lunes de que se permitiría a los espectadores nacionales asistir a los eventos olímpicos con una capacidad reducida.