Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el Fondo Monetario Internacional y Estados Unidos han sido los prestamistas de última instancia del mundo y cada uno ha ejercido una gran influencia sobre la economía mundial. Ahora ha surgido un nuevo peso pesado de los préstamos de emergencia para países agobiados por la deuda: China.
Nuevos datos muestran que China está otorgando cada vez más préstamos de emergencia a países como Turquía, Argentina y Sri Lanka. China ha ayudado a países que tienen importancia geopolítica, como una ubicación estratégica, o muchos recursos naturales. Muchos de ellos desde hace años le han pedido fuertes préstamos a Pekín para pagar infraestructura u otros proyectos.
Aunque China todavía no está a la altura del FMI, lo está alcanzando con rapidez, tras otorgar 240.000 millones de dólares de financiamiento de emergencia en años recientes. China brindó 40.500 millones de dólares en préstamos de este tipo a países en apuros en 2021, según un nuevo estudio que realizaron expertos estadounidenses y europeos con base en estadísticas de AidData, un instituto de investigación de William and Mary, una universidad de Williamsburg, Virginia. China otorgó 10.000 millones de dólares en 2014 y nada en 2010.