“Puede fallar!” gritaba desde la pantalla de canal 9 Juan José del Pozo, el ilusionista más conocido como Tusam. Esa estrategia es la que el gobierno nacional empezó a utilizar éstos días para tratar de enfriar el anuncio de reactivación del país para el segundo semestre del año.
Es que los signos sociales y económicos son cada vez más preocupantes: devaluación, suba de tarifas y apertura de la economía produjeron un deterioro social que es marcado por todas las mediciones públicas y privadas. Quizá la más relevante ha sido la de la Universidad Católica Argentina (UCA), que muestra un aumento del 34% de la pobreza durante los primeros meses de la gestión de Mauricio Macri.
Como bomberos piromaníacos, desde el gobierno empiezan a anunciar medidas para tratar de apagar los incendios que prendieron y que acorralan a sus dirigentes detrás de vallados, aislados, solos.