Cuando el filósofo australiano Roman Krznaric habla de América Latina es evidente que lo hace con un gusto tremendo.
Le cuenta a BBC Mundo sobre «la enorme espontaneidad y conexión emocional» que encontró.
Y aunque ha visitado varios países de la región, le marcó profundamente convivir con indígenas en Guatemala.
Allí, dice, obtuvo «una visión completamente diferente de la vida», en gran parte gracias «al increíble vínculo que tienen con la tierra».