Después de haberse dicho de todo a través de los medios, se vieron nuevamente las caras. Los principales referentes del PRO se reunieron en una casa en San Isidro a intentar acercar posiciones y evitar que siga la escalada de internas. Estuvieron el ex presidente Mauricio Macri, la ex gobernadora María Eugenia Vidal (que no soltó prenda sobre su candidatura), la precandidata Patricia Bullrich y el jefe del gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Sobre las candidaturas porteñas y bonaerenses no hubo definiciones y el momento más álgido fue por la incorporación de José Luis Espert a Juntos por el Cambio. Luego de discutir ásperamente, armaron una comisión para reunirse con Espert y discutir las condiciones de su incorporación.
Ni Macri reiteró que estaba desilusionado, ni Vidal aludió a las ambiciones de Larreta que superan los valores del espacio, ni Bullrich lo trató de contradictorio y mentiroso. Todo lo que se dijeron en las últimas semanas no formó parte del encuentro del PRO en la casa de Jorge Triaca en San Isidrio. De hecho, hubo un esfuerzo por obviar la discusión sobre las elecciones concurrentes porteñas y las candidaturas del PRO en la Ciudad (más allá de algún chiste sobre la superpoblación de los candidatos). Este fue un tema que no tuvo resolución, pese a que varios plantean que los candidatos del PRO en la CABA y la provincia de Buenos Aires deberían ir hacia una unificación. Nada se definió en esa dirección. El tema fue poco tocado.