Para muchos migrantes latinoamericanos, la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos quedará a partir de ahora un poco más lejos de la frontera estadounidense y quizá más cerca de su país de origen.
Este jueves, el gobierno del presidente Joe Biden anunció la próxima apertura de centros de procesamiento de migrantes en Colombia y Guatemala.
Con esto se busca evitar el aumento del flujo de migrantes en la frontera sur con México, así como el peligroso recorrido que miles de estas personas realizan para llegar allí, en ocasiones teniendo que cruzar la temida selva del Darién.
La medida, anunciada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se produce unas pocas semanas antes de que expire el llamado Título 42, una disposición de la era Trump que permite rechazar a los inmigrantes sobre la base de preocupaciones de salud pública y que en la práctica permite mantener un cierto blindaje de las fronteras estadounidenses.