En años recientes, la mercancía que se promueve como “natural” ha dado brillo a un mercado deslucido de alimentos, bebidas y productos de consumo empaquetados. Los consumidores, cada vez más recelosos con los productos excesivamente procesados o repletos de químicos, están pagando precios exorbitantes por las mercancías naturales, que van desde jugos de frutas hasta cereales, champús y toallas húmedas para bebés.
Sin embargo, como lo muestra una serie de demandas y esfuerzos de defensa del consumidor, algunos consideran “naturales” sustancias como la metilisotiazolinona, un químico conservador.