Cuando Tsai Ing-wen se convirtió en líder del Partido Progresista Democrático de Taiwán en 2008 era considerada como una dirigente transitoria y relativamente débil.
La historia parece haber mostrado que esto era una mera percepción.
Unos 15 años más tarde, Tsai se encuentra en la recta final de su segundo mandato como presidenta de Taiwán, cargo al que fue reelecta en enero de 2016 con más de 57% de los votos.
La mandataria realiza por estos días una gira por el continente americano para reforzar la posición internacional de Taiwán en momentos en que las tensiones entre Taipei y Pekín se encuentran en máximos no vistos en décadas.
Está previsto que se reúna este miércoles en California con el presidente del Congreso de EE.UU., Kevin McCarthy, luego de haber visitado Guatemala y Belice, dos de los aliados que le quedan a Taipei en el continente.