En un continente que hace solo ocho décadas se vio devastado por una brutal guerra contra el nazismo y el fascismo, el nuevo auge de la extrema derecha populista ha causado conmoción en Europa.
Las instituciones tradicionales ven con horror la irrupción de fuerzas que utilizan en muchos casos una retórica sorprendentemente similar a la de la época más oscura de la Europa reciente.
Sin embargo, esta nueva oleada también ha generado, en algunos países, que los partidos tradicionales se escoren más a la derecha, cambiando el escenario político de forma drástica.
Desde España a Hungría, pasando por Italia, Francia, Alemania o Finlandia, los partidos de extrema derecha están situando a la Unión Europea frente a una crisis existencial.