Con el tamaño de una tarjeta de crédito y un costo de unos US$35, la Raspberry Pi es una de las computadoras más pequeñas del mundo.
No tiene monitor, ni teclado, ni ratón, pero la capacidad de su placa base ha sido un éxito de más de 14 millones de unidades vendidas por su capacidad en proyectos educativos de informática y en el control de procesos industriales.
La agencia espacial de Estados Unidos reveló recientemente que una Raspberry Pi fue empleada para robar datos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés).
Una auditoría reveló que el dispositivo se usó para extraer aproximadamente 500 megabytes de información del JPL.