Ha sido, sin duda, un golpe de efecto de alto impacto. La revista masculina Vangardist, que se edita en Austria, ha decidido imprimir su último número usando la sangre de tres personas que son HIV positivo. Su redactor jefe, Julian Wiehl, ha sido claro: la intención ha sido contrarrestar el estigma que a menudo va unido al virus responsable de causar el sida.
«Quisimos que la revista sea en sí misma una declaración contra los miedos irracionales que tiene el HIV y las peronas portadores de HIV», explicó.
«Tener la revista en tus manos es como sostener a alguien que es HIV positivo -agregó-. Nada puede suceder, nada puede dañarte».