La cancelación de 1899, la serie creada por Jantje Friese y Baran bo Odar, es la manifestación más reciente de la revisión de la estrategia de contenido original que se está llevando a cabo en Netflix.
La presión financiera sobre la compañía ha aumentado de manera sustancial en el último año, evidenciando los problemas de su histórica obsesión por estrenar mucho con mucha frecuencia. Como ya apuntaba James Poniewozik en 2015 «dar a los espectadores la posibilidad de maratonear (…) anima una forma de storytelling más centrada en la temporada y menos centrada en el episodio».
El propio Ted Sarandos se hizo famoso por su famosa «la primera temporada es el piloto». Esto fue lo que alimentó la tendencia a renovar programas con cierta ligereza y, por extensión, generó horas y horas de contenidos incapaces de encontrar su audiencia, abandonados a su suerte en las entrañas de la plataforma.