Perú ha estado convulsionado en los últimos años por la agitación política, los rápidos cambios de presidente y los constantes escándalos e investigaciones. Pero el miércoles fue quizás uno de los días más tumultuosos de la historia reciente del país.
El Congreso tenía previsto votar por la tarde si destituía o no al presidente, Pedro Castillo, por cargos de corrupción. Sin embargo, el presidente, tratando de frustrar la votación, anunció la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de emergencia, en lo que fue rápida y ampliamente condenado como un intento de golpe de Estado.
La medida conmocionó incluso a los aliados del presidente y, al final del día, Castillo había sido destituido y estaba bajo arresto. Dina Boluarte, su vicepresidenta, se convirtió en presidenta, la primera mujer en dirigir Perú.