La economía que mueven los Oscars es inmensa. El evento cinéfilo del año celebrado en Hollywood tiene un coste millonario, pero también los ingresos publicitarios son abismales. Para que os hagáis una idea: el coste de la gala de este año ronda los 53,3 millones de euros. Solo la alfombra roja por la que desfilan todas las estrellas, de más de 46.000 metros cuadrados, tiene un coste de algo más de 23.100 euros. Incluso cada estatuilla chapada en oro de 24 quilates cuesta unos 375 euros.
Pero la ceremonia también es un filón de oro para sus organizadores. E incluso para la ciudad de Los Ángeles, que inyecta en sus arcas cerca de 153 millones de euros por turismo. Además, el evento deja alrededor 109 millones de euros sólo en ingresos publicitarios.
Con tal dineral moviéndose aquí y allá, ha llegado el momento de traer a conversación las míticas bolsas de regalos que reciben los nominados en el evento. Para quien no lo sepa, todos los años, la empresa de marketing Distinctive Assets entrega una selección de artículos, cupones y productos en un pack llamado «todos ganan». Se llama así porque incluso si no te llevas a casa un Oscar, te llevas a casa estos obsequios.