Surgió en un momento de introspección, de mirar conductas propias y ajenas. «Seguro a más de uno le pasó esta situación de estar conversando con alguien, en una reunión o en una sobremesa, y ver cómo esa gente deja de mirarlo -y de prestarle atención- solo para mirar casi a cada minuto la pantalla de su teléfono móvil -dice desde Londres, fastidiado, Fernando Barbella-. ¡A mí me ha pasado! ¡El que esté libre de este comportamiento que arroje el primer smartphone! Fue ahí que pensando acerca de este fenómeno, y acerca de cómo llamar la atención sobre el tema de una manera simpática y entretenida, nació esta idea del Mobile Parking Lot.»
Es, ni más ni menos, un estacionamiento para dejar los celulares durante una reunión: la idea es dejarlos allí para que no interrumpan la conversación. Claramente, el usar un diseño de estacionamiento de autos es para hacerlo más llamativo; más allá de que se aproveche para cargar el teléfono, no tiene otra función.