Un ensayo dirigido por el gobierno de Estados Unidos parece confirmar los peores temores de cualquiera cuya dieta comience y termine en el pasillo de alimentos congelados. Sugiere que las personas que consumen en su mayoría alimentos ultraprocesados consumirán más calorías y ganarán más peso que aquellas que consumen alimentos en su mayoría sin procesar, incluso si las dos dietas comienzan con las mismas cantidades de grasas, carbohidratos y otros nutrientes.
Una gran evidencia circunstancial (y sentido común) te llevaría a pensar que las dietas ricas en alimentos ultraprocesados pueden ser insalubres y pueden causar un aumento de peso. Pero según el autor principal del estudio, Kevin Hall, científico principal del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón, no hay demasiadas pruebas concretas de un vínculo directo de causa y efecto. Ese es un problema desde hace mucho tiempo sobre la nutrición, ya que es difícil (y costoso) estudiar las dietas de las personas de forma aislada.