Rodeado de trabajadores en un clima que le resulta familiar, al calor del fin de año y con la buena noticia de estar aplicando las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus en el país, Ginés González García se sinceró. «El Presidente [Alberto Fernández] está nervioso porque no llegan los papeles», dijo en un pasillo del Hospital Posadas. Se refería a la información de los ensayos clínicos sobre la Sputnik V necesarios para usarla en mayores de 60, algo que finalmente se aprobó la semana pasada.
Los «papeles», como decía el ministro de Salud, fueron al mismo tiempo un problema y una prioridad para el gobierno argentino en su carrera por asegurarse una vacuna en plena pandemia. A tal punto que condujeron a situaciones polémicas y decisiones cuestionadas.