Es posible que la derecha y la izquierda no estén de acuerdo en lo que constituye información errónea, pero a ambos les gustaría ver menos en las redes sociales. Y mientras el mundo enfrenta el tercer año de la pandemia de Covid-19, la amenaza que representa la desinformación médica para la salud pública sigue siendo real. Empresas como Twitter (TWTR) y Facebook (FB) tienen interés en limpiar sus plataformas, sin depender de la censura o la verificación de hechos.
La censura puede generar desconfianza cuando las empresas de redes sociales eliminan publicaciones o eliminan cuentas sin explicación. Incluso puede elevar el perfil de aquellos que han sido “cancelados”.