En una historia que se repite una y otra vez, la competitividad cambiaria que se obtiene luego de una devaluación se va evaporando con el paso de los meses. Y esta vez no parece ser la excepción. Con una inflación que sigue bien arriba del 2%, pero al mismo tiempo un dólar que pierde terreno en términos nominales, el tipo de cambio medido en términos reales sufre una rápida caída.
El índice del tipo de cambio real multilateral (ITCRM) que publica el Central en forma diaria mide no sólo la evolución de estas dos variables claves: dólar e inflación. También las compara contra la evolución de las distintas monedas de los países que comercializan con Argentina y al mismo tiempo se tiene en cuenta lo que sucede en ellos con la evolución de los precios.