Whatsapp denunció que unos piratas informáticos consiguieron instalar un software con un sistema de vigilancia remota en teléfonos celulares y otros dispositivos valiéndose de una vulnerabilidad en el programa de mensajería instantánea.
La empresa, que es propiedad de Facebook, reveló el lunes que el ataque, descubierto este mes, tenía como objetivo «un selecto número» de sus usuarios y fue orquestado por un actor cibernético avanzado.
El viernes pasado se lanzó un parche para corregir la falla de seguridad.