La película cuenta con muchas estrellas, aunque en 2001 su mejor momento ya había pasado: Warren Beatty, Nastassja Kinski, Diane Keaton, y Goldie Hawn. La crítica fue despiadada: puntaje de 34/100 en Metacritic. Apenas recaudó 10 millones de dólares. Y su presupuesto fue de 90 millones. Sumando otros costos, la película generó pérdidas por 85 millones.