Catorce soldados británicos murieron este sábado al estrellarse cerca de la ciudad de Kandahar un avión militar de la OTAN. Las fuerzas de ocupación aseguran que se trató de un accidente, pero voceros del Táliban se atribuyen el derribo.
La aeronave pertenecía a las Fuerzas Internacionales de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que despliega la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, y se estrelló por causas aún no establecidas en las cercanías de Kandahar, en el sur del país.
Desde hace varios meses la coalición que mantiene la ocupación ha comenzado una gradual retirada hacia la frontera sur, con la intención de abandonar el país “una vez reestablecida la democracia y estabilizada la economía”. Pero desde agosto se han multiplicado los ataques contra objetivos militares estadounidenses y británicos por parte de la resistencia táliban.
Des Browne, Ministro de Defensa británico, pidió “no hacer especulaciones” antes de las investigaciones sobre el accidente aéreo, pero adelantó que “se trató de un problema técnico”. “A estas alturas, todo indica que se trata de un terrible accidente y no del resultado de una acción hostil”, afirmó.
En contraste, portavoces del grupo islámico fundamentalista Táliban, llevados al poder en Afganistán por Estados Unidos y luego derrocados con la invasión de 2001, se atribuyeron un ataque contra la aeronave que habría provocado su caída.
“Esta tarde nuestros muyaidín usaron un arma antiaérea especial y derribaron un aparato militar que estaba bombardeando el área de Pashmol, del distrito de Panjwayi”, informó Kari Yusif Ahmadi, uno de los voceros táliban.
Más información:
www.elmundo.es/elmundo/2006/09/02/internacional/1157204056.html
www.clarin.com/diario/2006/09/03/elmundo/i-02801.htm
www.lavozdelinterior.net/2006/0903/internacionales/nota440009_1.asp
