La Secretaría de Energía de la Nación anunciaría en los próximos días la entrada en vigencia de una nueva ley que obligará a las compañías productoras de hidrocarburos a certificar que pueden cubrir la demanda interna, antes de ser autorizados a exportar.
La medida obligará a las productoras de gasoil, nafta, fuel oil, diesel oil y lubricantes a solicitar una autorización de exportación, que el Gobierno sólo les otorgará si logran “certificar fehacientemente” que pueden sostener la demanda local.
Por supuesto, la norma fue criticada por las compañías, muchas de las cuales se verán forzadas a incrementar su producción e importación. El Gobierno busca así solucionar en parte los problemas de faltante que están afectando a las industrias del campo y el transporte.
La empresa más afectada es Shell, que mantiene un enfrentamiento expreso con el Gobierno desde aquella negativa a participar en los acuerdos de precios y el posterior boicot oficial contra sus distribuidoras.
Shell no tendría suficiente producción para cubrir su porción de demanda interna, por lo que debería suspender sus exportaciones, poniendo en peligro sus operaciones en la Argentina.
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