Mientras la oposición exige su renuncia, el presidente boliviano, Evo Morales, anunció el relevamiento de su Ministro de Minería, Walter Villarroel, a quien acusó de estar detrás del intento de toma de la mina de Huanuni, donde al menos 16 personas murieron y más de 60 resultaron heridas.
Villarroel llegó al Gobierno luego de desempeñarse durante muchos años como líder sindical de los mineros corporativistas, que intentaron tomar violentamente la mina que actualmente se encuentra bajo control estatal.
La oposición y los principales medios de comunicación bolivianos atacaron al Gobierno y lo responsabilizaron por la inacción de las fuerzas de seguridad para evitar la tragedia. El Ejército, sin embargo, se encontraba en repliegue a la espera de refuerzos y esa información habría sido suministrada de manera sospechosa a la asamblea de atacantes, que aprovechó la ausencia militar para intentar tomar la mina con explosivos y armas de fuego.
Morales no dudó, despidió de su cargo a Villarroel, nombró en su lugar a Guillermo Dalence para “servir mejor” y reconoció que hasta el momento el Gobierno “no ha podido cumplir con los deseos del pueblo boliviano”.
En tanto, el Ejecutivo ordenó la movilización de 700 efectivos de la Policía Federal a la región para evitar nuevos enfrentamientos y convocó a los principales líderes de cada grupo para hincar una mesa de diálogo.
Más información:
www.elmundo.es/elmundo/2006/10/07/internacional/1160196463.html
www.elpais.es/articulo/internacional/elpporint/20061007elpepuint_3/Tes/
news.bbc.co.uk/low/spanish/latin_america/newsid_5414000/5414590.stm
