Bush finalmente promulgó la ley para construir el muro fronterizo que separe a Estados Unidos de México. La muralla se levantará a lo largo de 1100 kilómetros (un tercio del total de la frontera) y constará de tres metros de altura, cámaras infrarrojas, sensores, alambres de púa, y 100 metros de terreno desmalezado.
Muy cerca de las elecciones legislativas (se celebrarán el 7 del mes próximo), Bush decidió dar luz verde a la construcción de esta fortaleza que le costarán al país entre 2400 y 7000 millones de dólares durante los próximos años, y que ya provocó un nuevo contrapunto diplomático con América latina.
El presidente de México, Vicente Fox, y su sucesor electo, Felipe Calderón, ya han afirmado que la construcción del muro «es una vergüenza» y «una decisión deplorable» por parte de Bush.
El muro “es un importante paso hacia la reforma inmigratoria”, elogió Bush. “La nuestra es una nación de inmigrantes. También es una nación de leyes. Lamentablemente, Estados Unidos no ha tenido el control completo de sus fronteras por décadas y por eso aumentó la inmigración ilegal”, afirmó.
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www.clarin.com/diario/2006/10/27/elmundo/i-02601.htm
www.elmundo.es/elmundo/2006/10/26/internacional/1161896697.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=853056