El presidente de Estados Unidos, George Bush, analizó ayer el conflicto iraquí con el llamado Grupo de Estudio sobre Irak, un panel bipartidista e independiente encargado de buscar alternativas viables para poner fin a la guerra en ese país. Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, también dio señales de querer repensar el conflicto, al presentar una «estrategia global para Oriente Próximo» que pasa por que la república islámica retire su apoyo a insurgentes y se muestre cooperadora con las potencias occidentales.
El encuentro de Bush con el Grupo de Estudios estuvo centrado en el intercambio de puntos de vista y en el análisis de la situación sobre el terreno, más que en la presentación de alternativas o propuestas concretas.
Bush aseguró que por el momento no conoce el contenido del informe que tiene preparado el Grupo de Estudios. «No estoy seguro de lo que va a decir. Estoy deseando verlo» y «no voy a prejuzgarlo», afirmó el presidente en declaraciones a la prensa tras reunirse con el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
Según expresó el primer ministro británico, Tony Blair, durante una intervención sobre política exterior realizada ayer en Londres, la revisión de la política en Irak, impulsada por la derrota de los republicanos en las elecciones de EEUU de la semana pasada, debe sobrepasar el marco iraquí.
Por eso Blair subrayó que su “estrategia para Oriente Próximo” empieza con la solución de las tensiones entre Israel y Palestina, que son el núcleo del conflicto más amplio que afecta a la región.
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www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=858564
www.elmundo.es/elmundo/2006/11/13/internacional/1163455777.html
www.lavoz.com.ar/06/11/14/secciones/internacionales/nota.asp?nota_id=18028
