Los médicos que atienden al ex dictador chileno Augusto Pinochet, quien ayer sufrió un infarto con edema pulmonar, afirmaron que durante las última horas presentó una evolución favorable, por lo que descartan una nueva operación.
La situación de Pinochet, que mantuvo a Chile sumido en una dictadura entre 1973 y 1990, «sigue siendo grave, sin duda», dijo el médico Juan Ignacio Vergara, en el último parte médico leído a los periodistas.
Sin embargo, el profesional descartó la necesidad de realizar una operación a corazón abierto luego de la angioplastia (intervención microquirúrgica para lograr un buen fluido sanguíneo) concretada ayer.
El dictador chileno tuvo que ser trasladado al Hospital Militar de Santiago de Chile a las 2:00 de la madrugada del domingo con un infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardiaca y edema agudo de pulmón.
El cuadro era de tal gravedad, que sus familiares autorizaron la realización de la extremaunción por parte de un capellán.
Afuera de la clínica, grupos de seguidores alentaban a Pinochet con pancartas, mientras otros muchos esperaban la noticia de su deceso para brindar y festejar.
Más información:
www.elmundo.es/elmundo/2006/12/03/internacional/1165170311.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/latin_america/newsid_6204000/6204966.stm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-77208-2006-12-04.html
