El subdirector de la Biblioteca Nacional, Horacio Tarcus, presentó este viernes la renuncia indeclinable a su cargo, asegurando que el mal manejo del organismo llevó a una caída del 20% en las consultas y al empobrecimiento intelectual del personal contratado.
Tarcus, profesor de historia especializado en el manejo y conservación de documentos, acusó al director de la Biblioteca, Horacio González, de diseñar un plan de gestión abocado a la difusión cultural y no a la investigación y la modernización.
“Mis desacuerdos con el director respecto del perfil y de la misión de la Biblioteca Nacional no son un secreto para nadie. A González le interesa la actividad cultural y a mí lo bibliotecológico. El presupuesto crece de modo exponencial y al mismo tiempo el patrimonio crece de modo vegetativo y la cantidad de lectores cae de modo exponencial”, afirmó Tarcus.
En su carta de renuncia a su superior y al Secretario de Cultura de la Nación, José Nun, Tarcus denunció además la continuidad de grupos gremiales que se adueñan de los procesos de selección del personal ingresante. Como consecuencia, señala, el 75% del personal no está calificado para su función y sólo 50 de los 450 empleados son bibliotecólogos.
Nun, por su parte, sostuvo: “Recibí la renuncia como un bofetón. Elvio Vitali (el director saliente) había propuesto a González como director. Yo tenía la impresión de que en el tema bibliotecológico no era muy ducho y no sabía si estaba en condiciones de gestionar la Biblioteca. Elvio me convenció de que había aprendido muchísimo. Yo acepté a cambio de que Tarcus se ocupara de la parte especializada. El modelo de González es el de Paul Groussac. Lo natural es que yo mantenga mi confianza en el director hasta que se pruebe lo contrario”.
Más información:
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/cultura/nota.asp?nota_id=871516
www.clarin.com/diario/2006/12/30/sociedad/s-01336629.htm
www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-4944-2006-12-30.html