Millones de personas celebran en China la culminación del “Año del Perro” y celebran con grandes actos públicos la llegada del “Año del Cerdo”, uno de los animales más queridos de la fauna zodiacal por su promesa de abundancia.
Aunque los funcionarios locales intentan amenizar la importancia de los festejos en sus discursos para no ofender a su inmensa comunidad musulmana (para quienes el cerdo posee una carga simbólica negativa), los pobladores, especialmente del sur del país, llevan a cabo grandes y masivas fiestas en las que desfilan tigres y dragones.
Las autoridades han levantado gradualmente las prohibiciones que impusieron a los fuegos artificiales desde hace una década y media. Sin embargo, esta es la primera vez, desde aquella prohibición, que se autoriza oficialmente el uso de pirotecnia para la celebración del Año Nuevo Lunar en Pekín.
Los ciudadanos comunes se congregan en las calles, beben y comen, bailan y rezan. Los más creyentes concurren a los templos para realizar diversos ritos: queman incienso, oran en silencio, arrojan monedas al fuego para pedir fortuna o entonan cantos.
El Cerdo es uno de los 12 animales que forman parte del Zodíaco Chino, cuyo ciclo dura 12 años. Según sostienen, la gente nacida bajo el signo del Cerdo es cortés, honesta, trabajadora, leal y, lo más importante, nace con buena fortuna. Por eso, miles de padres suelen decidir tener sus hijos durante este año.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/02/18/internacional/1171796544.html
ar.news.yahoo.com/s/reuters/070218/internacional/internacional_china_anonuevo_sol
ar.news.yahoo.com/s/ap/070218/internacionales/asi_gen_a__o_nuevo_lunar
