jueves 25 de abril de 2024
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Brasil: duras críticas y boicot en el Congreso tras la absolución del titular del Senado

La prensa, la oposición y diversas organizaciones de la sociedad brasileña condenaron ayer la decisión que salvó al líder del Senado, Renán Calheiros, de afrontar un juicio político por corrupción. La reacción fue muy distinta en el gobierno y el oficialismo, que pidieron «respetar» lo que calificaron de decisión «soberana» del Senado, sobre un asunto que fue considerado «interno» incluso por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

La oposición y la prensa acusaron al propio Lula de haber ejercido fuertes presiones políticas para “salvar” a Calheiros, influyente líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que es a su vez el de mayor peso en la coalición de Gobierno, que agrupa a fuerzas de todo el espectro político en torno al presidente, líder del Partido de los Trabajadores (PT).

El vicepresidente del Senado, Tiao Viana, del PT), reconoció que “el clima está tenso, el resentimiento crece y la hostilidad aumenta”, lo que parece vaticinar una seria crisis en momentos en que el Parlamento debe votar asuntos de importancia vital para el Gobierno.

El Colegio de Abogados de Brasil (OAB, en portugués), que tuvo un papel decisivo en la destitución del presidente Fernando Collor de Mello, en 1992, también manifestó su indignación. César Britto, presidente de la OAB, dijo que sintió «una frustración muy fuerte» y opinó que Calheiros no está en condiciones de continuar en el cargo.
El senador Cristovam Buarque, del Partido Demócrata Trabajador, fue más enfático. Al cruzarse con Calheiros en la puerta del Congreso le dijo: «Después de haber ganado ayer, sería extremadamente positivo que su excelencia renunciara a la presidencia del Senado. Le daría paz a la Casa y permitiría que volviera a funcionar para que se cicatricen las heridas».

Sobre Calheiros pesan graves acusaciones de corrupción y delitos fiscales, por las que el Consejo de Ética del Senado recomendó su desafuero, que fue negado el miércoles por el plenario. Pese a una fuerte corriente de opinión en favor de la destitución de Calheiros, que según algunas encuestas era apoyada hasta por el 85 por ciento de los brasileños, el líder del Senado evitó su juzgamiento en una votación secreta y a puertas cerradas. Allí, de los 81 senadores, 40 votaron por su absolución, 35 por su desafuero y 6 se abstuvieron.

Más información
www2.lavoz.com.ar/07/09/14/secciones/internacionales/nota.asp?nota_id=114457
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=943853
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070914elpepuint_1/Tes

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